El secreto de una piel impecable radica en una rutina adecuada y constante. Con la ayuda de Esther Puig, del departamento de I + D de Henkel Beauty Care, te contamos los gestos indispensables que debes incorporar en tu día a día para luchar contra el envejecimiento y lucir una piel con un aspecto joven y fresco.
Limpiar la piel del rostro por la mañana y por la noche
Todos los expertos coinciden en que el primer paso de una piel impecable pasa por su higiene y que esta debe realizarse tanto por la mañana como por la noche. “Por la mañana eliminamos cualquier resto de producto que nos hayamos aplicado antes de acostarnos, así como el sudor y el exceso de sebo que se ha acumulado sobre la piel mientras dormidos. Y por la noche, debemos hacerlo antes de acostarnos para eliminar todas las impurezas que nuestra piel ha acumulado a lo largo del día: partículas contaminantes, sudor, sebo, y restos de maquillaje o tratamiento”, aconseja Esther Puig.
Además, así preparamos la piel para que esté más receptiva a los activos del tratamiento que le apliquemos posteriormente. Es igualmente importante hacerlo con agua tibia, tirando a fría, para evitar que los poros se dilaten. “El agua caliente deshidrata y elimina los aceites naturales que protegen la piel, debilitando su barrera protectora y volviéndola más vulnerable y reactiva, aumentado también la producción de sebo”, asegura la experta del departamento de I + D de Henkel Beauty Care.
Otra recomendación es procurar no compartir toalla con otras personas, sobre todo si sufrimos acné, ni utilizar la misma para cara y cuerpo. “Es mejor tener una pequeña y de uso personalizado para el rostro”.
Crema para el contorno de los ojos a partir de los 25
Parpadeamos una media de una vez cada cinco segundos. De manera que, si nos mantenemos despiertas aproximadamente 16 horas, parpadeamos unas 11.520 veces al día. A esto hay que sumarle que tenemos alrededor de 22 músculos en constante contracción en el contorno orbicular, para poder gesticular, enfocar, sonreír… Además, la piel en esta zona es cinco veces más fina que la del resto del rostro. Y por sumar “males” a partir de los 25 años descienden nuestros niveles de colágeno, elastina y aparecen los primeros signos de cansancio: bolsas y ojeras.
El contorno de ojos debería ser el primer tratamiento antiedad que incorporamos a nuestra rutina de belleza. Debe ser un producto antiedad global, testado dermatológicamente y con una eficacia demostrada para alisar las arrugas y reducir las bolsas y ojeras
Por todo ello, “el contorno de ojos debería ser el primer tratamiento antiedad que incorporamos a nuestra rutina de belleza”, recomienda Esther Puig. Lo importante es que nuestro contorno sea un producto antiedad global, esté testado dermatológicamente, y tenga una eficacia demostrada para alisar las arrugas y reducir las bolsas y ojeras, como el Contorno de Ojos Anti-edad Lift + Botology (PVPR 9,95€), de Diadermine.
Sumar un sérum cuando sea necesario
Altamente concentrado en activos, y con una textura más ligera que una crema, puede convertirse en el aliado perfecto de algunos tipos de pieles sustituyendo a las cremas y simplificando nuestra rutina cosmética. “Puede convertirse en el único cosmético a usar por el día en las pieles mixtas y grasas, debido a su textura acuosa y de baja concentración en aceites”, sugiere la experta del departamento de I + D de Henkel Beauty Care.
También es una apuesta segura en pieles exigentes, con arrugas muy marcadas y manchas visibles, por su alta concentración de activos. Y puede sustituir al contorno de ojos por debajo de los 25 años cuando nuestra única preocupación son las arrugas. El Lift + Botology Sérum Anti-edad (PVPR 9,95€), de Diadermine, reduce visiblemente las arrugas en cuatro semanas.
Antioxidantes por el día y retinoides por la noche
No hay que volverse loca probando todo lo que sale nuevo. Es preferible apostar por los activos que han demostrado su eficacia a lo largo de estos años.
“Los antioxidantes neutralizan los efectos de los radicales en la piel producidos por la radiación solar, la contaminación, el tabaco… Estas moléculas inestables pueden dañar el ADN, los lípidos y las proteínas (colágeno y la elastina), que son responsables de la juventud, elasticidad y firmeza cutáneas”, advierte Esther Puig.
Tanto el té verde como el té negro fermentado (kombucha), presentes en la Lift + Botology Crema de Día (PVPR 9,95€) y Lift + Botology Crema de Noche (PVPR 9,95€), de Diadermine, son muy ricos en antioxidantes (vitaminas C y E). “Refuerzan el sistema natural de defensa de la piel y la protegen de los factores ambientales”, asegura Puig.
Por su parte, la familia de los retinoides es ampliamente conocida en dermatología “por la reducción de arrugas y la mejora de la luminosidad y textura de la piel que consigue». Pero cuidado, es fotosensible (la piel podría irritarse por la combinación del uso de retinoides con la exposición solar prolongada sin protección y/o podrían aparecer algunas manchas), puede resultar irritante y descamar las pieles más sensibles, y precisa un protocolo de adaptación.
Por suerte, comenta Puig, “han salido alternativas al retinol que ofrecen sus ventajas sin sus posibles inconvenientes». Este es el caso del aceite de hinojo marino y el extracto de algas marinas, presentes en la nueva gama Lift + Naturetinol, de Diadermine. “Estos activos estimulan la renovación celular, reducen las arrugas y mejoran el aspecto de la piel de forma tan efectiva como el retinol, pero sin sus posibles efectos negativos”, asegura.
Con ácido hialurónico y no olvidar el cuello y el escote
«El ácido hialurónico es uno de los componentes estructurales de la piel, que con la edad vamos perdiendo” apunta la experta. El problema es que su molécula es muy grande para aportárselo externamente a la piel. Una solución es fragmentarlo.
“El hialurón vegetal, un derivado del ácido hialurónico que se extrae de la soja, se fracciona para poder atravesar la epidermis y transformarse en ácido hialurónico de reserva cuando entra en contacto con la dermis. No solo actúa como reserva de hidratación de la piel en las capas más profundas, sino también de “relleno” entre células y fibras”, asegura Esther Puig.
Este ingrediente forma parte de la fórmula de todos los cosméticos de la gama Lift + Botology de Diadermine, desarrollados con el objetivo de dejar la piel con un aspecto fresco, terso y visiblemente más joven. Y algo importante: la cara no termina en la barbilla. “Las cremas hay que aplicarlas sobre la piel limpia, con movimientos circulares ascendentes desde el escote, subiendo por el cuello, el óvalo facial, las mejillas y la frente.”
Protector solar a diario con protección luz azul
Los factores ambientales son los responsables del 80% del envejecimiento de nuestra piel. Ahí se engloban la radiación solar, la contaminación, el tabaco, una dieta desequilibrada, los cambios de temperatura, el estrés y la falta de descanso. De todos ellos, los principales “villanos” son el sol y sus rayos UVA, UVB, infrarrojos y luz visible (luz azul), y la contaminación.
“No solo nos exponemos a los rayos cuándo vamos a la playa, también todos los días al salir de casa, cuando cogemos el coche o el trasporte público inciden a través de los cristales, e incluso en casa a través de las ventanas y las pantallas de ordenadores, tablets y móviles”, describe la experta del departamento de I + D de Henkel Beauty Care.
Los factores ambientales son los responsables del 80% del envejecimiento de nuestra piel. De todos ellos, los principales “villanos” son el sol y sus rayos UVA, UVB, infrarrojos y luz visible (luz azul), y la contaminación
Y lo mismo sucede con la polución. “En los últimos años se ha podido demostrar que las partículas contaminantes (compuestos orgánicos volátiles, moléculas reactivas al oxígeno y ozono) que quedan en suspensión en el aire también influyen significativamente en las aparición prematura de los signos de la edad, como arrugas, manchas y sensibilidad e inflamación cutánea (dermatitis)”, añade.
Por eso, no hay que bajar la guardia ni un día y aplicarse antes de salir de casa un protector solar de amplio espectro (contra los rayos UVA, UVB, IR y luz visible), que también contenga antioxidantes, como Lift + Protector Solar Crema de Día (PVPR 9,95€), de Diadermine; o como Lift + Fluido Diario Multiprotector SPF 50 (PVPR 10,45€), que, además, combate y neutraliza los efectos en la piel de la luz visible y la contaminación.
Exfoliar con frecuencia
“Además de una limpieza diaria, mañana y noche, es necesario incorporar una exfoliación profunda”, aconseja Puig. En pieles mixtas y grasas es suficiente una vez a la semana, y en las más secas o sensibles es necesario una vez cada 15 o 30 días. ¿Para qué? “Nuestra epidermis se va renovando naturalmente cada 28 días, pero con el paso de los años este proceso se ralentiza y esta capa de piel se queratiniza, dando lugar a una más gruesa e irregular. De ahí que sea necesario una exfoliación periódica para desobstruir los poros y contribuir a la renovación celular y que la superficie de la piel sea lo más uniforme posible”, explica la experta.
Es como resetear la piel. Para conseguirlo, se puede hacer con una exfoliación mecánica (por fricción con granos o partículas de huesos de frutas, cepillos faciales o esponjas Konjac) o química (con ácidos o enzimas). “La más tolerante y respetuosa con la piel es la mecánica, ya que la química puede causar irritación en algunas pieles”, aclara.
El Peeling Mousse Purify (PVPR 4,95€), de Diadermine, incorpora semillas de chía para reducir las imperfecciones. Y el Peeling Mousse Glow (PVPR 4,95 €), de Diadermine, contiene bayas de açaí para suavizar y a lisar la piel. Importante: las principales beneficiadas de una exfoliación son aquellas zonas en constante roce y fricción con la ropa, que se vuelven más gruesas y rugosas, como los codos, las rodillas y los talones. Tampoco debemos olvidarnos de ellas.
Imágenes: Diadermine / iStoch/CentralITAlliance /Olesia Bekh/gpointstudio/peakSTOCK
